La inteligencia emocional está considerada como un factor importante para el éxito y la felicidad, no sólo en el trabajo sino en nuestras relaciones y las demás áreas de nuestras vidas.
En la práctica, la IE integra competencias personales y sociales: la autoconciencia y la autogestión (cómo nos entendemos y regulamos) y la conciencia social y la gestión de las relaciones (cómo entendemos y nos relacionamos con los demás). Estas cuatro aptitudes permiten tomar decisiones más lúcidas, manejar el estrés y construir vínculos de calidad.
¿Qué define a las personas emocionalmente inteligentes? A continuación os dejo con estos siete hábitos de las personas con alto coeficiente emocional.
1) Se centran en lo positivo.
Esto no significa que no hagan caso de las malas noticias sino que toman la decisión inteligente de no gastar mucho tiempo y energía en los problemas.
En lugar de eso, se centran en lo positivo de una situación y buscan soluciones al problema. Estas personas se centran en lo que son capaces de hacer, en lo que está bajo su control. Entrenan su atención para invertirla en lo útil: su esfuerzo y su foco. Además, cultivan un optimismo realista que mejora el rendimiento y el bienestar.
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2) Se rodean de gente positiva.
Las personas con una gran cantidad de inteligencia emocional no pierden tiempo escuchando quejas y tienden a evitar a las personas negativas.
Pasan tiempo con otras personas que son positivas. Las personas emocionalmente inteligentes pasan tiempo con otras personas que son positivas y ven el lado bueno de la vida.
Puedes identificar fácilmente a estas personas ya que tienden a sonreír mucho y atraen a otras personas positivas.

3) Establecen límites para ser asertivos cuando sea necesario.
Dado su carácter amable y abierto puede que se vean como ingenuos para algunas personas. Sin embargo, las personas con alto coeficiente emocional son capaces de establecer límites y hacerse valer cuando sea necesario.
Demuestran calidez y consideración, pero se mantienen firmes al mismo tiempo.
No hacen enemigos innecesariamente. Miden sus respuestas a situaciones en las que pueda haber conflicto. Piensan antes de hablar y se toman un tiempo para calmarse. Esta pausa deliberada es una forma de procrastinación estratégica que evita la impulsividad, facilita la asertividad y neutraliza personas tóxicas.
4) Piensan en el futuro, no el pasado.
Las personas con alto coeficiente emocional están demasiado ocupadas pensando en todas las posibilidades que les brinda el futuro como para perder el tiempo en cosas que no funcionaron en el pasado.
Aprenden de sus errores del pasado. Nunca ven el fracaso como algo permanente.
Además, practican el reencuadre narrativo: reinterpretan tropiezos como aprendizajes, protegen su alegría sin compararse con otros y no permiten que opiniones externas limiten su motivación.
5) Buscan maneras de hacer la vida más divertida, feliz e interesante.
Ya sea en su lugar de trabajo, en casa, o con amigos, las personas con alto coeficiente emocional saben lo que les hace felices y buscan oportunidades para expandir su placer.
Les alegra ver a otras personas felices y realizadas, y hacen todo lo posible por alegrar el día de alguien.
Transforman tareas monótonas en juegos, añaden un toque lúdico a sus rutinas y comparten ese buen ánimo. Esta actitud reduce el estrés y fortalece una resiliencia duradera.
6) Aprenden continuamente.
Son alumnos durante toda la vida, en constante crecimiento, evolución, abiertos a nuevas ideas y siempre dispuestos a aprender de los demás.
Están abiertos a cambiar de opinión si alguien tiene una idea mejor.
Para ello amplían su vocabulario emocional (distinguen matices como irritación, frustración o ansiedad), practican escucha activa y ejercen la autorreflexión con diarios, mindfulness o preguntas como: «¿Cómo me siento y por qué?»
7) Cultivan un vocabulario emocional rico y preciso.
Identificar con exactitud lo que se siente permite elegir la respuesta adecuada. Quienes dominan la IE no dicen «me siento mal»; diferencian si están inquietos, apenados o decepcionados, lo que reduce malentendidos y decisiones impulsivas.
8) Practican empatía, curiosidad y conciencia social.
Se interesan genuinamente por las personas, preguntan «¿Cómo te sientes con esto?» y atienden al lenguaje no verbal. Esta conciencia social mejora la calidad de las relaciones, la colaboración y la detección temprana de necesidades.

9) Se motivan desde dentro y sostienen la resiliencia.
Persiguen metas por motivación intrínseca y planifican su avance. Ven la adversidad como oportunidad de aprendizaje, sin autocharlas destructivas ni rumiación. Practican la autocrítica constructiva para ajustar el rumbo.
10) Gestionan el estrés con pausas, meditación y música.
Incorporan micropausas conscientes para respirar, estirarse o meditar pocos minutos. También usan listas de reproducción para modular el estado de ánimo, explorando emociones (tristeza, ira, alegría) sin negarlas.
11) Ajustan su entorno y hábitos digitales para proteger su bienestar.
Regulan luces, sonidos y aromas para favorecer productividad y calma, y mantienen contacto con la naturaleza (biofilia). Además, fijan límites claros en redes sociales para evitar comparaciones y ruido mental.
12) Hacen pausas antes de reaccionar y toleran la ambigüedad.
Gestionan conflictos con temple y asertividad, se permiten no tener respuestas inmediatas y no se ofenden con facilidad. Esta tolerancia a la incertidumbre alimenta su flexibilidad y adaptabilidad.
13) Replantean narrativas, perdonan sin olvidar y cuidan su alegría.
Cuando alguien falla, perdonan para soltar la carga emocional y se protegen de futuras conductas dañinas. No permiten que otros dicten su satisfacción y evitan el autodiálogo pesimista.
Este artículo fue adaptado del original, «7 Hábitos de las Personas Emocionalmente Inteligentes» de Fastcompany.
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Si practicas poco a poco estos hábitos —centrarte en soluciones, ampliar tu vocabulario emocional, actuar con empatía, pausar antes de reaccionar y cuidar tu entorno y tus límites— verás cómo mejora tu bienestar, tu claridad mental y la calidad de tus relaciones.