Durante milenios, los budistas han intentado desarrollar el valor de la compasión. Tras millones de horas de meditación, el budismo ha llegado a la conclusión de que la compasión es la virtud que hace que el ser humano alcance su plenitud.
¿Sabías que si no das limosna al mendigo que está en la esquina de tu casa, tus principios morales quedan afectados? Por supuesto que encontrarás miles de justificaciones para no darle una moneda pero inconscientemente, el hecho de no darle una moneda hace que te sientas más amoral.
No lo digo yo. Lo dice un nuevo estudio publicado en Psychological Science.
Normalmente, la gente asume que hacer caso omiso de sus sentimientos compasivos no tiene ningún costo. Sin embargo, los autores de la investigación sospechaban que no era cierto:
«La compasión es una emoción extremadamente poderosa. Se le ha llamado el barómetro moral», dice uno de los investigadores.
La elección de «no ser amable» es una experiencia común. «Muchos de nosotros hacemos esto en la vida diaria», dice un investigador. Nos negamos a dar dinero a una persona sin hogar, cambiar el canal de nuestro televisor cuando vemos una noticia acerca de la gente que muere de hambre en una tierra lejana y negamos nuestra ayuda a gente que lo necesita.
Esta investigación viene a demostrar que las personas que suprimen su compasión ante el sufrimiento de los demás, los pone en un mayor riesgo de actuar inmoralmente en un futuro.