Muchas veces las barreras no están en el exterior sino en nosotros mismos.
Puede que el objetivo sea difícil pero si cuidas tu lenguaje interior será más asequible. Con pensamientos motivadores como por ejemplo «Lo voy a conseguir», la meta se ve más cerca.
La Programación Neurolingüística (PNL), una de las ramas de la psicología más novedosas y que tan buenos resultados está dando, incide mucho en el lenguaje interior. De hecho, La PNL es muy utilizada por el gran motivador Anthony Robbins.
Esta imagen de la izquierda resume muy bien la clase de pensamientos internos que podemos tener en relación a la consecución de un objetivo. Por muy difícil que sea el objetivo nunca te pongas obstáculos en tu propio camino.
Planifica, desglosa ese gran objetivo en metas más pequeñas y sobre todo automotívate con tu lenguaje interior. Contra más difícil sea objetivo más satisfacción te proporcionará el conseguirlo.